Un día, a la vuelta de un viaje al extranjero, su padre le hizo un regalo insólito: un pequeño polluelo de cuervo. Criándolo.
El cuervo es un ave simbólica que ha estado vinculada en multitud de ocasiones con el mal, el demonio y la oscuridad. En este trabajo se mostrarán ejemplos de cómo esa imagen se ha visto trastocada por el tiempo y el espacio, rompiendo de este modo los moldes establecidos que todos tenemos asumidos desde niños.
Tanto desde el punto de vista de la «cultura» como desde el de la «Cultura» se van a presentar algunos modelos multiculturales, que sólo pretenden ser una ejemplificación de los motivos y símbolos en los que se puede encuadrar el cuervo.
La oposición entre el cuervo y la paloma proviene desde el principio de los textos escritos, ya en el Gilgamesh se hace referencia a esto, y al contrario de lo que se pueda suponer, aquí, el papel de benefactor lo ejerce el cuervo: